Un disolvente es un líquido utilizado para disolver, diluir o limpiar sustancias como pinturas, aceites, grasas, resinas y otros materiales. Los disolventes pueden ser orgánicos o inorgánicos y se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones industriales, comerciales y domésticas.
Los disolventes orgánicos más comunes son el acetona, el alcohol isopropílico, el éter, la gasolina, la nafta, el aguarrás, el tolueno y el xileno, entre otros. Estos disolventes se utilizan en la producción de pinturas, barnices, adhesivos, cosméticos, medicamentos, productos químicos y muchos otros productos.