La pintura industrial es un tipo de recubrimiento altamente especializado que encuentra su aplicación en entornos industriales y comerciales donde se requiere una protección sólida y resistente para superficies metálicas y otros sustratos. Su propósito principal es salvaguardar estas superficies de una amplia gama de amenazas ambientales y desgaste mecánico que pueden afectar negativamente su integridad y durabilidad.

Esta forma de pintura se distingue por su composición química específica, que incorpora resinas, pigmentos y aditivos diseñados para proporcionar propiedades excepcionales. La elección de los componentes depende de los requisitos particulares de la aplicación, como resistencia a la corrosión, durabilidad, adherencia y flexibilidad. Las resinas más comunes utilizadas en la pintura industrial incluyen epoxi, poliuretano, alquídicas, polisiloxano y poliéster.